Makiko ha tenido una iniciativa para, entre todos , mostrar nuestro apoyo a los Japoneses que están sufriendo estos días las consecuencias del terremoto de hace una semana.
En Japón existe la tradición de que, para que se cumpla un deseo, hay que hacer mi grullas de papel, y con esta iniciativa pretende llevar un soplo de aire fresco a su país que tanto está sufriendo estos días.
En su página podeís ver un video de cómo hacerlas, no obstante yo os he puesto un paso a paso que tenía en un libro de Origami. Cómo veis hay dos versiones una es la tradicional y la otra es una variación para darle movimiento a las alas.
En su página podeís ver un video de cómo hacerlas, no obstante yo os he puesto un paso a paso que tenía en un libro de Origami. Cómo veis hay dos versiones una es la tradicional y la otra es una variación para darle movimiento a las alas.
Esta no es la primera vez que hago una grulla, hace unos años fuí de viaje a Japón, y entre otras cosas me traje un libro de origami (papiroflexia) y compré estas hojitas que veis, es papel pintado y lo venden en paquetitos coordinados ( como un charm pack). La mayoría de los que traje ya los hemos usado en manualidades escolares. Son preciosos estos papeles japoneses!
"Este es nuestro clamor, ésta es nuestra plegaria: paz en el mundo".
Sadako fue una de las miles de personas que enfermaron a causa de las radiaciones de la bomba. Cuando cayó la bomba ella tenía 2 añitos, y no fue hasta pasados unos diez años cuando empezó a enfermar y le diagnosticaron leucemia. Una amiga le habló de la tradición japonesa según la cual si construyes mil grullas de papel, los dioses te conceden un deseo, y le regalo una grulla de papel dorada para que comenzara su plegaria. Según iba haciendo grullas, se dio cuenta que su deseo de curarse no iba a ser posible y siguió haciendolas deseando la paz mundial. Sadako no llegó a completar las mil grullas, murió cuando llevaba 642 grullas, sus compañeros del colegio completaron las mil antes de su entierro y cubrieron la tumba con las grullas. En su memoria se construyó este monumento por la Paz de los niños, en el que nunca faltan montones y montones de grullas.
Aunque hoy la entrada es un poco triste, espero que os haya gustado! Y espero que os animeis a hacer una grulla y enviarsela a Makiko para que las pueda enviar a Japón. Creo que ya ha superado las mil, pero quizás podamos enviar entre todos mil más.
Ya sólo me queda desearos un buen fin de semana!
Hasta pronto!
muy linda la grulla, yo también ya he enviado la mía
ResponderEliminarespero que tengas un buen fin de semanab
besitos
Qué entrada tan bonita!! y cuánto he aprendido!!
ResponderEliminar<un beso y buen finde
Hermosa pero triste entrada, necesaria para tocarnos el corazón y mirar que la mayor amenaza para el hombre es el mismo hombre.
ResponderEliminarCuanto horror cuanto sufrimiento.
Yo ayer tambien puse en mi blog la grulla, pero tome la iniciativa de otro blog, una japonesa que vive en Tokio y que cuenta como vive la tragedia, en mi blog esta el enlace por si la quieres conocer.
Un abrazo y gracias por tu anecdota de viaje.
También envíe la mia, me gusta pensar que todos estamos unidos ante tal tragedia. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy hermoso el detalle de las mil grullas y la historia llega al corazon. Saludos.
ResponderEliminarJolin Isabel, he terminado de leer tu entrada y se me han puesto los vellos de punta y nublado los ojos...
ResponderEliminarUna entrada preciosa...
Muy bonita la grulla, la historia de las mil grullas es muy riste pero hermosa. Gracias por compartir el tutorial. .
ResponderEliminarPreciosa y emotiva tu entrada y todos los detalles que en ella nos cuentas.
ResponderEliminarGracias por facilitar el paso a paso de la grulla, seguro que con este apoyo son más grullas las que conseguimos reunir en bandada hacia Japón.
Ya veo lo preparada que estás para el origami; el papel tiene un aspecto ideal.
Besos, Carmen Mª.
Como siempre leo, leo, releo... definitivamente tienes un don para contar historias, me ha encantado nuevamente. Y esa foto del monumento es maravillosa. Se ponen los pelos de punta. Un besazo grande y buen fin de semana
ResponderEliminarQué hermosa historia!!! La desconocía...sin duda, una entrada muy emotiva.
ResponderEliminarGracias Isabel.
Un besazo,
Martina.
Que historia!! Con muchísima fuerza, es sorprendente los extremos a los que puede llegar el ser humano tanto bueno como malo...
ResponderEliminarEsta noche haremos nuestras grullas particulares
Un beso
Que divinidad de papel y es que. Estos japoneses son la perfección
Que historia, se me ponen los pelos de punta................Da mucho que pensar.
ResponderEliminarGracias Isabel nunca habia leido esta historia es muy interesante...bssss
ResponderEliminarMi grulla está ya lista y mi foto enviada. Luego os la enseño. ES impresionante la historia que da origen a esta tradición. Un beso.
ResponderEliminarQue historia mas bonita,yo he hecho ya mi grulla y le he mandado la foto.besos
ResponderEliminarMe he encantado tu post, un beso
ResponderEliminarQue post tan bonito.
ResponderEliminarYa he mandado mi grulla y he puesto un enlace en mi blog para que vengan leerlo.
Muchas gracias.
BESITOS
Que situación tan espantosa!!!! Que triste!!!!
ResponderEliminarTu grulla, junto con las nuestras, da esperanza en unos momentos tan negros....
Besitos.
Que entrada más bonita, y la historia que triste, pero muchas gracias por compartirla con nosotros... Ver todo esto, da un poquito de esperanza en unos momentos, en que está todo el mundo revuelto, yo también mandaré mi grulla.
ResponderEliminarBesitos.
Loli
Hola Isabel! La iniciativa es muy bonita. Conocíamos la tradición de las grullas, aunque no hemos tenido la suerte de visitar Japón aún, como tú. Gracias por la entrada. Un besito!
ResponderEliminarUna entrada preciosa!!!, y sobre todo, muy didáctica...
ResponderEliminarUn besote.
Que entrada mas bonita!!!! en cuanto tenga un ratito hago una!! con las ganas que tenía de aprender a hacerlas!!!! muchas gracias guapa!!!
ResponderEliminarun besillo y a ver si te llamo para ese cafelillo que tenemos pendiente!!
No conocía la historia de Sadako, que triste!. Hace días me enteré de esta preciosa iniciativa y ya mandé mi grulla.
ResponderEliminarBesos
Hola, Isabel! He regresado de mis vacaciones, gracias a una amiga me enteré de la iniciativa de Makiko y ayer mismo hice mis grullas y le envié la foto. Conocía la tradición, pero no su origen, por lo que te agradezco mucho habérmela enseñado y compartido al igual que su tutorial, yo las hice con otro enlace. Hoy iniciaré nuevamente mi mundo bloguero y compartiré tu enseñanza, pues mientras haya esperanza, amor y unión entre las personas, todo será posible! Un abrazo enorme! MIL BESOTES
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